El estrés calórico es un factor que afecta negativamente al ganado, provocando pérdidas significativas en términos de producción y salud. El estrés calórico en el ganado
El ganado bovino, en particular, es especialmente susceptible al estrés calórico debido a su alta tasa metabólica y a la falta de mecanismos eficientes de retención de agua a nivel renal y digestivo. El ganado lechero es más sensible que el ganado de carne a este tipo de estrés.
Balance térmico y termorregulación del ganado
El balance térmico es un factor clave en la termorregulación del ganado. Este mecanismo adaptativo mantiene el equilibrio entre el calor recibido y el calor generado internamente, así como el calor acumulado en el organismo y el calor disipado en el ambiente para mantener una temperatura corporal constante.
Mecanismos por los cuáles el ganado pierde o gana calor. La conducción, radiación y convección son mecanismos dependientes de un gradiente térmico.
El balance térmico depende de dos componentes principales: la temperatura corporal y la temperatura ambiental.
¿Cómo funciona?
El estrés calórico se define como la combinación de factores metabólicos y ambientales que impiden la disipación del calor metabólico, lo que resulta en la acumulación de calor y un aumento de la temperatura corporal del ganado.
Los componentes principales del estrés calórico son el calor metabólico, la temperatura ambiental, la humedad relativa, la radiación solar y la velocidad del viento.
Efectos de en el ganado
El estrés calórico tiene efectos significativos en el ganado. Uno de los principales efectos es la disminución del consumo de alimento, ya que el ganado reduce su ingesta como mecanismo para reducir la producción de calor asociada a la digestión y al metabolismo.
Con temperaturas superiores a los rangos de confort, el consumo de alimento puede disminuir hasta un 30-50%, lo que puede resultar en una reducción de hasta un 35% en la producción de leche.
Además, esta reducción en el consumo de alimento afecta la rumia, la absorción de nutrientes y la disponibilidad de energía, lo que conduce a una baja eficiencia y a desequilibrios en el sistema endócrino.
Medidas de manejo para mitigar el estrés calórico
Algunas medidas que se pueden tomar incluyen
- Proporcionar sombra y refugios para proteger al ganado del sol directo.
- Proporcionar acceso a agua fresca y limpia en todo momento,
- Utilizar sistemas de ventilación adecuados en los espacios donde se encuentra el ganado
- Ajustar las prácticas de alimentación y manejo para minimizar el estrés.
En conclusión, el estrés calórico es un factor importante que afecta al ganado, especialmente al ganado bovino. Provoca una serie de efectos negativos en la producción, la salud y el bienestar del ganado.
Sin embargo, con un manejo adecuado y la implementación de medidas para mitigar el estrés calórico, es posible minimizar sus impactos y garantizar un ambiente más saludable y productivo para el ganado.
Además, no debe considerarse como el único método para garantizar la hidratación adecuada del ganado, ya que el suministro regular de agua fresca y limpia sigue siendo esencial.
Si estás considerando utilizar medios filtrantes a base de zeolita en tu sistema de agua para el ganado, es recomendable buscar asesoramiento de expertos en agricultura o veterinaria para asegurarte de que se apliquen de manera adecuada y beneficiosa para tus animales.
