Avicultura y las micotoxinas

La avicultura es una de las industrias más destacadas en la producción de alimentos a nivel global. Para tener una idea de su magnitud, en el año 2022, México alcanzó una producción de 3 millones 115 mil toneladas de huevos, lo que resalta la trascendencia de esta actividad en el país. La producción de huevos es un pilar fundamental en la alimentación de millones de personas, lo que hace que mantener una producción eficiente sea de suma importancia.

No obstante, detrás del éxito de la avicultura se oculta una amenaza invisible: las micotoxinas. Estas sustancias, presentes en los cultivos de cereales utilizados en la alimentación de las aves, pueden ejercer un impacto considerable en los parámetros productivos de esta industria. Exploremos en detalle cómo las micotoxinas pueden afectar la producción avícola y cómo podemos minimizar estos riesgos.

La producción de huevo en México alcanzo 3 millones, 115 mil toneladas en el año 2022

Hablando sobre las micotoxinas

Las micotoxinas son metabolitos tóxicos producidos por hongos que pueden contaminar los granos y otros ingredientes utilizados en la alimentación de las aves. Estas sustancias pueden ser perjudiciales para la salud de las aves y, por ende, influir en su producción de huevos.

Las Principales Micotoxinas en la Avicultura

Existen 3 tipos principales de micotoxinas que afectan considerablemente los parámetros de la avicultura:

a) Aflatoxinas

Las aflatoxinas, producidas principalmente por hongos del género Aspergillus Nonius, Aspergillus Flavus y Aspergillus Parasiticus, son uno de los grupos de micotoxinas más perjudiciales para las aves de postura. Existen 15 tipos de aflatoxinas, entre ellas, las familias B y G son especialmente peligrosas para la producción de huevo, ya que se han encontrado en diversos tipos de alimento destinado a las aves.

Estas sustancias son conocidas por causar daño hepático y supresión del sistema inmunológico. 

Algunos efectos de las aflatoxinas en aves son:

1. Inmunosupresión y vulnerabilidad a las infecciones.

2. Reducción de los niveles de proteínas séricas.

3. Daño hepático, afectando su capacidad para procesar nutrientes y toxinas.

Como resultado, las aves expuestas a aflatoxinas pueden experimentar una disminución en la producción de huevos y una menor ganancia de peso.

b) Ocratoxinas

Las ocratoxinas, son producidas por hongos de los géneros Aspergillus y Penicillium. De los 3 tipos de metabolitos secundarios, la ocratoxina A es la más común de la familia. Son conocidas por tener efectos nefrotóxicos, inmunosupresores, hepatotóxicos y teratogénicos en distintas especies, además de afectar principalmente el riñón de las aves.

La exposición a las ocratoxinas puede resultar en:

1. Aumento del peso de distintos órganos como el riñón, hígado, corazón entre otros.

2. Disminución del porcentaje de linfocitos circulantes en las aves.

3. Hemorragia subcutánea.

Este tipo de micotoxinas también provocan una disminución en la calidad producción de huevos y un aumento en la mortalidad de las aves al ser los más jóvenes los más afectados por esta toxina.

Las aves más jóvenes son las más afectadas por las ocratoxinas.

Toxinas T-2

De la familia de los tricotecenos, la toxina T-2 es la más toxica. Son producidas por hongos del género Fusarium, entre las más importantes destacan la F.acuminatum, F.sporotrichioides, F. poae y F. langsethiae. Podemos encontrar estas toxinas en cultivos de cereales y es posible encontrarlas en la harina de soja.

El hígado es el principal órgano afectado por la Toxina T-2.

Los principales efectos de la Toxina T-2 son:

1. Retraso de la ovulación
2. Anomalías espermáticas
3. Citotoxicidad
4. Distrofia hepática

Estas toxinas pueden causar problemas graves en las aves de postura, como la supresión del sistema inmunológico y trastornos en la reproducción. Esto se traduce en una reducción de la producción de huevos y una disminución en la calidad de la cáscara de los mismos.

Minimizando Riesgos con Estrategias Efectivas ante Micotoxinas

El control de micotoxinas en la alimentación de aves de postura es esencial para mantener la producción de huevos de alta calidad y cantidad. Los nutricionistas y productores avícolas deben implementar estrategias efectivas para minimizar los efectos perjudiciales de las micotoxinas en las aves. Esto incluye el almacenamiento adecuado de alimentos y la detección temprana de contaminación del forraje.

Utilizar adsorbentes de micotoxinas puede brindar una protección mayor a las aves. 

Soluciones para la nutrición avícola: Aluminosilicatos 

La inclusión de aluminosilicatos como zeolitas en la dieta de las aves puede brindar varios beneficios. Estos compuestos no solo ayudan a mitigar los efectos perjudiciales de las micotoxinas, sino que también contribuyen a mejorar la eficiencia de la absorción de nutrientes.

Además, los aluminosilicatos pueden promover una mejor salud intestinal al favorecer un ambiente menos favorable para el crecimiento de patógenos.

Referencias:

Efectos de las principales micotoxinas en los parámetros productivos en avicultura. Mycotoxin site. https://www.nature.com/articles/s41467-023-41446-9

Escenario mensual de productos agroalimentarios. Secretaría de agricultura y desarrollo rural. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/807481/Huevo_Enero.pdf